Curiosidades
Una hacienda musulmana en el pasado
Ya desde la Prehistoria la zona de Ares del Maestre estuvo ocupada por habitantes nómadas, como lo atestiguan las pinturas rupestres encontradas en la Cueva Remigia y pertenecientes al Arte Rupestre Levantino. Además, también se han hallado restos del periodo íbero en los alrededores del castillo, a pesar de que la población fue fundada por los romanos, quienes se encargaron también de su fortificación. Algunos documentos históricos mencionan la existencia de un enclave romano alrededor de la roca que sirvió, en época medieval, para construir el castillo. Estas evidencias se podrían confirmar con la aparición de piedras con inscripciones inéditas romanas en el campanario del edificio gótico del Ayuntamiento. Con el paso de los años los musulmanes se encargaron de destruir, fortificar y engrandecer la población de Ares del Maestre. Gracias a ellos el municipio creció considerablemente el número de edificios y habitantes, viviendo una nueva etapa de esplendor. Ya en 1170 Ares es conquistada por Alfonso II y Pedro II de Aragón es quien se encarga de otorgar la Carta Puebla al municipio. Retomada por los musulmanes, el rey Jaime I la reconquista definitivamente en 1232. En el año 1234 el monarca entregó Ares a la Orden del Temple hasta su definitiva disolución, por decisión papal. Así pues, tanto la orden como todas sus posesiones pasaron a manos de la Orden de Montesa, su sucesora en el Reino de Valencia. No fue hasta 1707 que la ciudad volvió a vivir un episodio remarcable con la Guerra de Sucesión Española, en la cual la población fue objeto de asedio. Tras estos acontecimientos la población vivió en tranquilidad hasta la actualidad. No obstante, también fue testigo de las Guerras Carlistas y la Guerra Civil Española, que provocaron movimientos en la zona.