Para recordar
Piérdete por las escarpadas callejuelas del antiguo Valderrobres
El bonito núcleo histórico de Valderrobres se presenta ante los visitantes como una increíble obra de la arquitectura medieval, por ese motivo recomendamos que la visita se realice mediante un paseo a pie. Nos adentraremos en el casco histórico del municipio por el puente de piedra medieval que atraviesa el río Matarraña, el cual nos conduce hasta una de las puertas de entrada conocida como El Portal de San Roque. Este portal está formado por una torre que antiguamente era la entrada a la villa. En 1930 se llevó a cabo el amurallamiento y la fortificación del casco urbano, no obstante todavía se pueden apreciar los restos de la antigua muralla que rodeaba el municipio. Dentro del recinto amurallado encontrarás, nada más llegar, la Plaza Mayor, en la que se encuentra el edificio del Ayuntamiento, uno de los mejores ejemplos del manierismo aragonés, finalizado en 1599 y declarado Monumento Nacional.
Además, en esta plaza también encontrarás diversas casas palaciegas como la Fonda Blanc y la Casa de los Pereret. El conjunto urbano de Valderrobres está coronado por su imponente castillo-palacio, un edificio del siglo XIV construido por los arzobispos de Zaragoza. En conexión con el castillo se alza la imponente Iglesia de Santa María la Mayor, con un estilo gótico levantino de los siglos XIV y XV.
Tanto la iglesia como el castillo son dos de las muestras más importantes del gótico aragonés y están comunicados por un paso elevado. Otros de los monumentos que no te puedes perder son la Fonda de la Plaza, un edificio que conserva elementos antiguos como el torreón o las gárgolas; y otro portal que todavía se conserva, el Portal de Bergós. Por todo esto y más, el casco antiguo de Vallderrobres ha sido declarado Conjunto-Histórico-Artístico. La belleza que recorre cada uno de los rincones de sus calles no dejará indiferente a nadie, sin lugar a dudas, una experiencia para recordar.